EL
FEMINICIDIO
El feminicidio, es la expresión más brutal en
la escalada de violencia en contra de la mujer, que pone al desnudo el
descarado maltrato machista que tiene el hombre en contra de la mujer. Este
término se define de forma más general como el genocidio contra las mujeres y
esto sucede cuando las condiciones históricas generan prácticas sociales que
permiten atentados contra la integridad, la salud, las libertades y la vida de
las mujeres. La violencia contra la mujer representa una violación clara a los
derechos humanos, ya que ninguna mujer tiene porque soportar semejante forma de
vida, sabiendo y teniendo conciencia de que está mal el tener que utilizar la
violencia en contra de otra persona o ser vivo, tener que ser maltratado e
incluso llegar a la muerte.
Por tal motivo, la
oacnudh ha asumido el firme compromiso de promover la protección y la defensa
de los derechos humanos de las mujeres y de contribuir a la erradicación de
esta problemática, la cual representa la forma más grave y extrema de
discriminación contra las mujeres tanto de sexo como de sentimientos.
Desde 2005, la
oacnudh ha llevado a cabo actividades específicas de asesoría y acompañamiento
dirigidas a las organizaciones de la sociedad civil dedicadas a la defensa de
los derechos de las mujeres, especialmente de aquellas que han sido privadas de
la vida o desaparecidas.
Uno de los grandes
retos del siglo XXI es la erradicación de la violencia de género, y por
supuesto su equidad. La meta supone el reconocimiento y la utilización de un
paradigma de análisis: feminicidio-femicidio. El término apareció en la segunda
mitad del siglo pasado y su validación actual certifica que aquellos conceptos
políticos que se construyeron por la alianza entre los movimientos sociales,
sientan las bases para un cambio social sin precedentes.
La violencia
ejercida contra la mujer es un problema que obedece a estructuras jerárquicas
patriarcales que reproducen una cultura donde las mujeres son vistas como
objetos desechables.
El feminicidio constituye una forma de
barbarie, por actos violentos de los criminales y yuxtaponerlos con las
estructuras sociales de determinada región y las diferencias de poder en la
jerarquía del poder sexual. Cualquier tipo de violencia en contra del
género femenino de forma particular se le reconoce de esta forma, no solo es
físico, también sexual y psicológico.
Por lo tanto se han estado también tomando
medidas para que esto se termine, más que nunca la ONU ha firmado acuerdos recientemente, así como el trabajo pionero en materia de eliminación y
prevención de todas las formas de violencia contra la mujer, han creado el
marco idóneo para hacer frente a los asesinatos por razones de género, también
llamados femicidios y/o feminicidios.
Pero en realidad la
única forma para que esto termine es en realidad teniendo conciencia,
tolerancia y respeto, hacia el género femenino que es el que está recibiendo más
daños que nunca. Por ello estos tratados que la ONU y otras organizaciones que
velan por los derechos humanos tienen el objetivoo primordial de:
·
Lograr alcanzar una mayor comprensión y
precisión de protección de los derechos de la mujer frente al incremento de
casos de Feminicidio en nuestra región/país.
·
Conocer la dimensión del problema del
feminicidio a través de sus causas, para que se orienten acciones de
información, educación y comunicación para la prevención y erradicación de
violencia contra la mujer.
De la misma manera
la violencia contra las mujeres es producto de la misoginia, la cual es
caracterizada como una forma de violencia que excluye e ignora a las mujeres
como seres pensantes.
Lagarde concibe la
autoría de feminicidio más allá del asesino. La mayoría de las formas de
comunicación social (radio, televisión, cine, prensa, videos, Internet, y toda
clase de espectáculos), las instituciones y otros factores estructurales como
la economía y la educación establecen los marcos que propician y reproducen en
determinados contextos sociales los actos feminicidas. Desde una perspectiva
feminista, considera el patrón de criminalidad y la impunidad, particularmente
relacionados con delitos cometidos contra mujeres.
Las autoras
sostienen que la meta del ejercicio de la violencia por parte de los hombres,
deliberada o no, es preservar la supremacía masculina. Se trata de un concepto
político que permite visibilizar la posición de subordinación, desigualdad,
marginalidad y riesgo en la que se encuentran las mujeres por el simple hecho
de ser mujeres. En el feminicidio concurren en tiempo y
espacio, daños contra mujeres realizados por conocidos y desconocidos, por
violentos, violadores y asesinos individuales y grupales, ocasionales o
profesionales, que conducen a la muerte cruel de algunas de las víctimas. No
todos los crímenes son concertados o realizados por asesinos seriales: los hay
seriales e individuales, algunos son cometidos por conocidos: parejas,
parientes, novios, esposos, acompañantes, familiares, visitas, colegas y
compañeros de trabajo; también son perpetrados por desconocidos y anónimos, y
por grupos mafiosos de delincuentes ligados a modos de vida violentos y
criminales. Sin embargo, todos tienen en común que las mujeres son solo un
objeto que se puede tirar. Y, desde luego, todos coinciden en su infinita
crueldad y son, de hecho, crímenes de odio contra las mujeres.
El feminicidio ocurre por diversas causas,
entre ellas:
·
Debilidad
del vínculo en la pareja: el feminicidio está estrechamente relacionado al
sistema de pareja, de forma que en éstas se producen nueve veces más casos que
en los matrimonios. A menor estabilidad, mayor riesgo de homicidio, y las
parejas de hecho son mucho más proclives a la separación que los matrimonios, y
en éstos, los civiles más que los católicos.
·
Patologías
y sistema de creencias: el feminicidio puede estar también relacionado a las
creencias religiosas o de culturas que dicen que solo es el hombre el que tiene
el poder.
·
Debilidad
del vínculo y ruptura: este se puede vasar más que nada en patologías
personales.
Este problema que se tiene hoy en día sobre el
feminicidio, engloba una sola cosa, la violencia, este es el problema que se
debe erradicar, ya que este engloba todo tipo de violencia, ya sea de raza o de
género en particular.
Se debe tomar conciencia sobre lo que es bueno
y lo que es lo correcto, no podemos seguir abusando de las demás personas por
su género o su color de piel, todos al final de cuentas, hombre o mujer, blanco
o negro, homosexual o heterosexual, al final, antes de ser clasificado en
cualquier lugar de las anteriores mencionadas somos seres humanos, y no podemos
extinguirnos entre nosotros para que al final no quede nada, porque con eso nos
vamos a quedar, con nada, sin valores, no hay ese orden, ese equilibrio que
debería de haber, debemos cambiar nuestras formas de pensar, nadie es mejor que
le otro, debe de existir igualdad, para que también haya respeto.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario